jueves, 9 de diciembre de 2010

it's always better when we're together

Parte Cuatro

Nuestros labios se movían lentamente, y yo me estremecía al estar en contacto con los suyos, que eran como la seda. Él parecía estar disfrutando el momento y se tomaba su tiempo, recordando mi aroma, mi sabor y cada aspecto de este primer beso. Él empezó a mover su boca más rápido contra la mía, y pasó de tener sus manos en mi cintura a mi pelo, hasta sujetarme la cara. Yo estaba embelesada, pero aún así estaba conciente de que lo que estábamos haciendo estaba mal. Abrí mis ojos, para parar esta locura que iba a hacer mucho daño a ambos y terceros si llegaba más lejos.

-Nick –Dije sin aire, entre sus delicados besos por mi cuello-
Sin prestarme atención, siguió en su tarea de recorrerme con sus labios.
-Nick, basta –Lo tomé por los hombros y lo separé de mí. Su cara, en una mezcla de tristeza y desilusión me partió el alma.- Esto esta mal. No le podes hacer esto a ella.
-No entiendo porque insistís tanto con eso, Faith. –Se dirigió hacia el living de mi casa, yo seguí sus pasos. Se sentó en un sillón de cuero negro, y se tomó al cabeza con las manos.-
-Es que no quiero arruinar su relación, y yo…-Nick interrumpió mis palabras, gracias a dios porque no tenía muy en claro que decir-
-Me amás? –El alivio se había ido. Sabía que si decía que no iba a entristecerlo y si decía la verdad, las cosas iban a empeorar-
-Ya sabés la respuesta.-Dije cruzándome de brazos, incomoda.
-Faith…-Me regañó. Al ver que no iba a sacarme una respuesta, se acerco hasta donde yo estaba y me puso una mano en la barbilla para poner mi rostro a su altura.
-Me amás? –Su mirada profunda me incomodaba un poco, pero a la vez no podía dejar de mirar esos hermosos ojos color café-
-Sí.
-Entonces…-Empezó él a cuestionarme.
-No, Nick, no entendés –Le interrumpí- tal vez te resulte fácil comprenderlo, porque no la conozco, pero amo a Miley con locura y te juro que sé lo que siente por vos y nunca le haría algo así.
-De hecho ya lo hiciste. –Puse mala cara, no era necesario que me lo recordara.
-Sí, ya lo sé, y me siento una basura. Por mucho que te ame Nick, no le voy a hacer esto a Miley. No, de ninguna manera, y tampoco toleraría que la dejaras por mí, o algo así –Cerré los ojos y sacudí la cabeza con disgusto-
-No, es que, no me malinterpretes. A Miley la amo, con todo lo que soy, es mi primer amor, y estoy enamorado perdidamente de ella. La veo y el mundo se cae a mi alrededor, solo importamos nosotros dos –Se perdió en sus pensamientos. Y yo estaba patas de arriba de amor por él, pero sin embargo, celos no sentía. Sino una gran gratitud, felicidad y admiración- Por eso no se que me pasa con vos. No puedo dejarla a ella, porque la amo –Me miró intensamente- Pero tampoco puedo dejarte a vos, porque te amo.

No supe que contestarle.

-Creo que ya es hora de que me vaya –Dijo disperso, tomando su campera de un sillón- No quiero que te sientas incomoda de ahora en más conmigo. Y tampoco que pienses que soy un mujeriego o algo de ese estilo, nunca me pasó esto y estoy desesperado, no aguanto más –Terminó la frase mirando para abajo. Se notaba que la situación lo consumía por dentro-
-No –Dije, y el levantó la mirada inmediatamente- Por favor no te sientas así. No sé como ayudarte.
-Me gustaría que alguien pudiera ayudarme –Se lamentó-
-Bueno, te acompaño a la puerta… -Vacilé en mi lugar.
-No me eches, ya me voy –Sonrió-

Esta despedida era mil veces más incomoda que la primera vez. Después de todo lo que había pasado hoy, no sabía en que iba a terminar mi relación con él. Me limité a abrirle la puerta. Él caminó hacia fuera con paso lento y nos paramos frente a frente.
-Nos vemos pronto… entonces? –Pregunté, temerosa de que no pudiéramos volver a lo de antes, a nuestra semana de amistad.
-Nos vemos –Me sonrió, otra vez con esa sonrisa sin llegar a mostrar los dientes, seductora que me hacía derretir. Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.

Cerré la puerta, me apoyé sobre esta y me deslicé hasta el piso, tomándome la cabeza entre las manos. ¿Qué era esto? Con tan solo una semana de conocerlo, el estaba supuestamente enamorado de mí, o algo así, y aunque me cueste admitirlo yo también. Fue algo asi como un amor instantaneo. Amarlo era tan fácil e involuntario como respirar. Pero no me podía permitir dañar a Miley, porque lo mío con ella rayaba con la locura, ella era mi vida, mi obsesión, mi cable a tierra, lo más preciado que tenía. Era Miley, intocable, no pasaba por no querer, si no por no poder. Y por sobre todas las cosas Nick Jonas y Miley, juntos, era algo que no podía evitar amar. Sin conocerlos sabía que eran amor verdadero, y ahora que vi a Nick con mis propios ojos hablando sobre ella, ese brillo que toman sus ojos es algo que pagaría por ver. Todas las canciones que se habían escrito, todo lo que ella dijo sobre el, todo lo que el dijo sobre ella, los momentos vividos –que eran muchos los conocidos y mil millones mas los que los que las fans no conocíamos-, ellos eran parte de mi vida y les dedicaba gran tiempo a ellos, a enloquecer si había noticias.
Ellos, que llenaron mi adolescencia de alegrías, tristezas, ansias y emoción, por estúpido que suene, ahora tenía yo el control de separarlos o dejarlos que fueran felices juntos, como me haría feliz antes a mí y a miles de chicas más.

Qué difícil era elegir al amarlo tanto.

3 comentarios:

  1. la puta madre!!!!
    se puso heavy la cosa
    NICK GARCUSIIIII
    ARE
    jaja CIA0
    me retiro
    (?)
    la + kpa
    Lola

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  2. me encanto !
    te pasas por nmi blog ? http://martinajb.blogspot.com/

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