miércoles, 22 de diciembre de 2010

it's always better when we're together

Parte Seis

Un mes había pasado y entre Nick y yo, después del hermoso beso y de las románticas palabras, no había pasado nada más relevante. Pero en el tiempo transcurrido no me separé ni un momento de Miley, y muchas de las veces que nos juntábamos, él estaba con nosotras. Entre él y Miley no hubieron demasiadas muestras de afecto que me hicieran doler el estómago –Cada día luchaba más para que no me pasara- y entre él y yo prácticamente no hubo contacto físico.

A pesar de la distancia entre nosotros, yo seguía enamorada de él, igual quince días atrás.

Nos encontrábamos en Panera Bread con Miley desayunando, rodeadas de paparazzis –Yo era ahora el nuevo tema de conversación entre los bloggers. Nos sentamos, lo más alejado de la ventana que pudimos para que nos den algo de privacidad. Mi teléfono sonó, tenía un mensaje entrante.

-Quien es? –Preguntó Miley dándole un mordisco a su sándwich-

-Es Loan, otra vez. –Le contesté aún leyendo el mensaje- Estoy harta de que me diga estas cosas. Salí con ella y el resto de las chicas el otro día, y ahora me dicen que estoy cambiada.

-Son unas idiotas. –Comentó arrebatándome el celular para leer- Es obvio que están celosas porque ya no estas tanto con ellas.

-Y porque estoy con vos.

Miley rió y negó con la cabeza.

-No, cualquiera. Tengo el presentimiento de que tus amiguitas son del tipo que no quieren que te relaciones con nadie más que ellas. No importa si soy yo, o cualquiera.

-Sí… no sé. – Di un sorbo a mi jugo y nos olvidamos del tema hablando de otras cosas de no mucha importancia.

Más tarde fuimos al departamento de Kevin –Lujoso, por cierto- Consistía de 3 habitaciones aunque vivía solo, un amplio living, una cocina luminosa y grande, y dos baños, todo finamente decorado con mobiliario de estilo minimalista.

Estuvimos los tres juntos todo el tiempo, hasta que Miley salió a la terraza a hablar por teléfono y yo me quedé con él, solos. Disfrutaba mucho de su compañía, era de esas personas con las que nunca te podés aburrir.

Me mostró un par de acordes de una canción nueva que estaba escribiendo.

-No es muy buena, no sé con esta recién empiezo. Otro día te voy a mostrar otras que ya tengo terminadas. –Me dedicó una de esas sonrisas de costado suyas, y yo por supuesto me sonrojé y el al percatarlo se rió sin hacer ningún comentario.

-Mejor que las mías, te aseguro. –Comenté indiferente, agarrando el cuaderno donde tenía algunas letras hechas.

-Escribís? –Me preguntó. Parecía asombrado.

-Sí… a veces, no sé, cuando tengo tiempo y realmente un tema importante que me inspire. Pero soy malísima en realidad.

-Estoy seguro que no. No sé, tenés como ese aire de persona que se traga todo lo que le pasa pero plasmás todo lo que sentís en un papel. –Me sonrió devuelta- Bueno en realidad ese soy más o menos yo. Pero algo de eso vos tenés –Miró al piso, para luego alzar su mirada hasta mis ojos - Tenemos mas cosas en común de lo que creemos, creo.

Wow. No sabía que decir. Yo estaba como una idiota mirándole los ojos, hipnotizada. Parpadeé rápidamente al darme cuenta.

-Eh, sí –Me reí- La música definitivamente no es lo mío, cuando lo tuyo si –Esta vez nos reímos los dos- Podrías venir un día de estos a mi casa y te muestro algunas letras.

Y en ese momento, cuando Kevin y yo estábamos sentados uno al lado del otro, cruzando las miradas y sonriéndonos, la puerta de entrada se abrió haciéndole paso a un chico de cabello rizado que llevaba puesta una apretada camiseta blanca en cuello V. Sí, Nick.


No hay comentarios:

Publicar un comentario