Only hope | Niley Story

it's always better when we're together

Parte ocho

Me desperté a causa de un rayo de sol que se colaba por mi ventana. Me encontraba acostada en mi cama, con la cabeza sobre el pecho de Nick, quien estaba despierto y me acariciaba el pelo cantando bajito una canción. Me tomó unos segundos acordarme de todo. Levanté la vista hasta encontrar sus ojos y nos sonreímos.

-Buen día –Me saludó, con un beso en la frente.

-Hola –Busqué sus labios y me reí en el medio del corto beso. Era tan feliz en esta burbuja en la que estábamos.- Como dormiste?

-Me crees si te digo que fue la mejor noche de mi vida?

-Si –Miré a una de sus manos que ahora sostenía la mía- Bueno, por la mejor noche que yo tuve, fue.

Me sonrió y abrió los ojos, como si se le hubiera ocurrido una idea.

-Desayunamos?

-Bueno –Dije sonriendo. Nick corrió mi cabeza de su pecho suavemente para poder levantarse. Se agachó y agarró algo del piso. Sacó una bandeja y la puso sobre mi regazo.

-Pero ya lo preparé yo.

-Vos? –Dije sorprendida.
La bandeja estaba llena de cosas ricas, hechas por Nick. Había jugo de naranja exprimido, crossaints, tostadas de varios tipos de panes –Que algunas se le habían tostado un poco por demás- entre otras delicias, y una nota que decía ‘Te amo, Faith’.

-Gracias –Le sonreí haciéndole un gesto para se siente a mi lado.- Querés una?

-Bueno –Nick tomó la factura y le dio un mordisco. Habló tiernamente con la boca llena- Pero solo porque me la das vos, ya comí mientras lo hacía.

Se rió y se dedicó a mirarme comer.

-Espero que no te importe pasar todo el día conmigo –Comentó indiferentemente mientras almorzábamos bajo la luz del sol, juntos en la terraza de mi casa-

-Nick, a mi no me molestaría ni estar toda la vida junto a vos. Ya lo sabes.

Nick me abrazó por atrás y besó mi cabeza.

-Nos imaginas a nosotros dos, de ancianos, sentados en el porche de una casa? –Me dio vuelta para quedar frente a frente- Te imaginas?

Nick sonrió emocionado, como si le encantara la idea.

-Estando ahí, juntos después de haber compartido toda la vida. Y que vos escuches las canciones que te escribo una y otra vez, y que no nos cansemos nunca de nuestra compañía.

Yo sonreí cabizbaja y añadí en susurros

-No nos hagamos falsas esperanzas –Levanté la mirada para que comprendiera- Sabemos que no va a pasar.

El semblante de Nick se había tornado serio. Miró para el costado y cambió de tema rápidamente.

Nick, más tarde, cuando ya hubo oscurecido, preparaba una cena con velas y flores. Este día había sido el mejor de mi vida, y tenía el presentimiento de que aún quedaban más sorpresas. Teniendo a Nick al lado todo era una sorpresa.

Después de la cena –Que estaba deliciosa, por cierto- nos recostamos de la mano a mirar las estrellas. Nick se envaró y yo me sobresalté, preguntándome que le pasaría.

-Faith, queres que te cante la canción que te escribí? –Me preguntó serio, pero tenía un cierto brillo en los ojos.

-Sí –Lo miré confundida, y después le sonreí- Claro.

-En realidad es una de las que escribí. –Me dijo mientras yo dejaba la habitación yendo a buscar mi guitarra. Habló en un volumen más fuerte para que lo pueda escuchar- La que te voy a mostrar ahora, es la que más me gusta y la que tengo pensado usar para mi CD nuevo.

Volví con mi guitarra rosa en mano.

-Así que me usas para escribir canciones para tu CD? –Bromeé, cuidando mi expresión para que parezca que lo decía enserio.

-No, Faith que…-Nick se preocupó y me trataba de explicar que no era así, empezó a gesticular y yo lo interrumpí

-No lo decía enserio, Nick –Me reí y le entregué mi guitarra, sentándome enfrente de el como indio en el piso, a la luz de las velas.

-Ah –Nick suspiró y tomó la guitarra- Me asusté de que pensaras eso.

Nick bajó la vista para acordarse de los acordes, y al ver con mayor detenimiento la guitarra comentó

-Me veo un poco raro con este color me parece. –Reímos los dos, y Nick se volvió serio- Acá voy.

Empezó a mover sus dedos entre las cuerdas, y entonó una armoniosa y tranquila melodía. Su suave voz comenzó a cantar una de las letras más hermosas que jamás había escuchado.

¿Se podía seguir enamorando alguien de una persona cada vez más? La respuesta era sí. Lo amaba tanto, tanto que mi corazón explotaría en cualquier momento.